Las preocupaciones sobre la naturaleza adictiva de los cigarrillos electrónicos, que ahora utilizan aproximadamente 1 de cada 20 estadounidenses, pueden ser solo parte de la evolución de la historia de salud pública en torno a su uso, de acuerdo con los datos presentados en la 68ª edición anual del American College of Cardiology Sesión científica.
Una nueva investigación muestra que los adultos que informan que fuman cigarrillos electrónicos, o vaping, son significativamente más propensos a tener un ataque cardíaco, enfermedad coronaria y depresión en comparación con aquellos que no los usan o cualquier producto de tabaco.
"Hasta ahora, poco se ha sabido acerca de los eventos cardiovasculares relacionados con el uso de cigarrillos electrónicos. Estos datos son una verdadera llamada de atención y deberían generar más acción y conciencia sobre los peligros de los cigarrillos electrónicos", dijo Mohinder Vindhyal, MD, asistente profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kansas, Wichita, y autora principal del estudio.
Los cigarrillos electrónicos, a veces llamados "e-cigs", "vape", "e-hookahs", "vape pens" o "sistemas electrónicos de suministro de nicotina", son dispositivos de mano que funcionan con baterías y que imitan la experiencia de fumar. cigarrillo. Funcionan calentando el e-líquido, que puede contener una combinación de nicotina, portadores de solventes (glicerol, propileno y / o etilenglicol) y cualquier número de sabores y otros productos químicos, a una temperatura suficientemente alta para crear un aerosol, o " Vapor, "que se inhala y exhala. Según Vindhyal, ahora hay más de 460 marcas de cigarrillos electrónicos y más de 7,700 sabores.
Los cigarrillos electrónicos han ido ganando popularidad desde que se introdujeron en 2007, con ventas que se multiplicaron por 14 en la última década, dijeron los investigadores. Pero también se debaten acaloradamente, algunos los consideran una alternativa más segura a fumar tabaco, mientras que otros están dando la alarma de la explosión de vaping entre adolescentes y adultos jóvenes.
Este estudio encontró que, en comparación con los no usuarios, los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un 56% más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y un 30% más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral. La enfermedad de las arterias coronarias y los problemas circulatorios, incluidos los coágulos de sangre, también fueron mucho más altos entre los que vapearon: 10 por ciento y 44 por ciento más, respectivamente. Este grupo también tenía el doble de probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y otros problemas emocionales.
La mayoría, pero no todas, de estas asociaciones se mantuvieron verdaderas al controlar otros factores de riesgo cardiovascular conocidos, como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el colesterol alto, la presión arterial alta y el tabaquismo. Después de ajustarse a estas variables, los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un 34 por ciento más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, un 25 por ciento más de probabilidades de tener una enfermedad coronaria y un 55 por ciento más de probabilidades de sufrir depresión o ansiedad. El accidente cerebrovascular, la presión arterial alta y los problemas circulatorios ya no eran estadísticamente diferentes entre los dos grupos.
"Cuando el riesgo de ataque cardíaco aumenta hasta en un 55 por ciento entre los usuarios de cigarrillos electrónicos en comparación con los no fumadores, no querría que ninguno de mis pacientes ni los miembros de mi familia vapen. Cuando cavamos más, descubrimos que, independientemente de cómo con frecuencia, alguien usa los cigarrillos electrónicos, diariamente o solo en algunos días, todavía tienen más probabilidades de tener un ataque cardíaco o una enfermedad de la arteria coronaria ", dijo Vindhyal.
El estudio, uno de los más grandes hasta la fecha que analiza la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y los resultados cardiovasculares y otros resultados de salud y entre los primeros en establecer una asociación, incluyó datos de un total de 96,467 encuestados de la Encuesta nacional de entrevistas de salud, un Centro para la encuesta de estadounidenses sobre control y prevención de enfermedades, de 2014, 2016 y 2017. La encuesta de 2015 no incluyó ninguna pregunta relacionada con los cigarrillos electrónicos. En sus análisis, los investigadores analizaron las tasas de hipertensión arterial, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, enfermedad arterial coronaria, diabetes y depresión / ansiedad entre quienes informaron haber usado cigarrillos electrónicos (algunos días o diariamente) y no usuarios. Aquellos que informaron haber usado cigarrillos electrónicos eran más jóvenes que los no usuarios (33 años de edad en promedio frente a 40.4 años).
Los investigadores también compararon los datos de fumadores y no fumadores de tabaco reportados. Los fumadores de cigarrillos de tabaco tradicionales tenían probabilidades mucho más altas de sufrir un ataque cardíaco, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular en comparación con los no fumadores: un aumento de 165, 94 y 78 por ciento, respectivamente. También tenían una probabilidad significativamente mayor de tener presión arterial alta, diabetes, problemas circulatorios y depresión o ansiedad.
Los investigadores también observaron los resultados de salud según la frecuencia con la que alguien informó haber usado cigarrillos electrónicos, ya sea "diariamente" o "algunos días". En comparación con los usuarios que no utilizan cigarrillos electrónicos, los usuarios diarios de cigarrillos electrónicos tenían mayores probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, enfermedad coronaria y depresión / ansiedad, mientras que algunos días los usuarios tenían más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y sufrir depresión / ansiedad, con Sólo una tendencia hacia la enfermedad arterial coronaria. Los investigadores dijeron que esto podría deberse a la disminución de los efectos tóxicos del uso de cigarrillos electrónicos, la disipación temprana de los efectos tóxicos o el hecho de que no se ha estudiado lo suficiente como para mostrar un daño permanente para mostrar la morbilidad de la enfermedad cardiovascular.
"Fumar cigarrillos conlleva una probabilidad mucho mayor de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular que los cigarrillos electrónicos, pero eso no significa que el vapeo sea seguro", dijo Vindhyal, y agregó que algunos cigarrillos electrónicos contienen nicotina y liberan compuestos tóxicos muy similares al tabaco. La nicotina puede acelerar el ritmo cardíaco y elevar la presión arterial.
Hay algunas limitaciones. Por ejemplo, el diseño del estudio no permite a los investigadores establecer la causalidad, pero Vindhyal dijo que sí muestra una asociación clara entre cualquier tipo de tabaquismo y resultados negativos para la salud. Añadió que los datos autoinformados también están sujetos a sesgos de memoria. Los investigadores tampoco pudieron determinar si estos resultados pueden haber ocurrido antes de usar los cigarrillos electrónicos. Se necesitan datos longitudinales adicionales.
Fuentes: https://www.acc.org/ - https://www.news-medical.net
